lunes, 11 de mayo de 2009

INTRODUCCION

El reino vegetal, a través de la selección de plantas y flores, ofrece al decorador y al constructor de viviendas y otros ediñcios, «na gama de posibilidades estéticas y ambientales que se extiende desde la ornamentación de una ventana mediante tiestos de geranios hasta la urbanización de ima piara urbana mediante árboles y césped.

El ajardinamiento de las viviendas y de las casas es «na necesidad que el hombre ha sentido desde el principio de la historia, plasmándolo en palacios, villas y ciudades y creando diversos estilos de jardinería, como el japonés, que combinan con fuentes y surcos de agua sobre formas geométricas; el francés clásico, como el maravilloso jardín de Versalles, o los estilos informales y asimétricos de la arquitectura moderna mediterránea.

En la segunda mitad del siglo sx, sobre todo a partir de los años setenta, la jardinería y el paisaje, como técnicas, se profesionalizan para responder a reinvindicaciones nuevas corno son el derecho a zonas verdes en las ciudades, el derecho a parques, el derecho a conservar el paisaje rural, el derecho a introducir flores y plantas en las calles, en los portales y hasta en la intimidad de las viviendas, sobre todo en las terrazas de los bloques de viviendas urbanas.

Finalmente, el interés despertado últimamente por las técnicas de la jardinería hace que éstas se desarrollen incluso en ayuda de los ecologistas, los defensores de la conservación de la naturaleza y de la integración del hombre con el reino vegetal.

I. LA BELLEZA DE LAS PLANTAS

Algunos tratadistas sobre estética afirman que la belleza, más que existir en sí, es la imposición de una cierta moda a través de criterios de arte. Este criterio puede ser válido para objetos de arte creados totalmente por el artista. Sin embargo, en jardinería, se manejan plantas que, de por sí tienen una belleza natural y propia, ya sea por su forma y tamaño, por sus hojas y flores de determinado color, por su aroma y movimiento, o por el frescor físico que puedan producir. Lo cierto es que la vegetación ofrece belleza ya de por sí, y, al seleccionar plantas y combinarlas en conjuntos ordenados, la belleza ofrecida puede ser mucho mayor.

Pero las posibilidades de belleza que pueden proporcionar plantas y flores no son fáciles de encontrar. Debido a ello, es necesario conocer las técnicas de la jardinería en su diversidad de especialidades, la jardinería en su triple aspecto; diseño o composición, construcción de elementos complementarios, como tiestos, caminos, pavimentos y conducciones de agua, y técnicas agrícolas en general.

Para el desarrollo de las técnicas de composición es necesario disponer de un amplio conocimiento de las plantas en su forma y color, en su desarrollo y crecimiento, en sus ciclos de floración y del tiempo de vida y evoluciones. Por otra parte, las plantas se combinarán con el entorno o medio donde se deberán integrar, por ello, el conocimiento de técnicas de arquitectura y decoración, sobre todo materiales de construcción, es un capítulo que el jardinero debe dominar. El soporte de las plantas se considerará en dos aspectos. Primero, en cuanto a soporte físico y estructural; por ejemplo la J estructura resistente de una terraza o balcón para ad-f mitir sobrecargas, desagües, anclajes, apoyo de jardiñeras y tiestos, etc. Y en segundo lugar, el soporte ambiental determinado por el volumen a llenar con vegetación y la existencia de ornamentación con figuras, muebles de jardín u otros, movimiento de ventanales y puertas, uso intensivo o no utilizable por personas. Estas bases de composición son los principios de un buen proyecto.

Para el desarrollo de las técnicas de construcción, la arquitectura y la construcción clásica suministran los , conocimientos necesarios, dividiendo éstos en dos grupos: los témeos y los artísticos. En cuanto a la base técnico-constructora unas veces viene aplicada antes de realizar el ajardinamiento; por ejemplo para una terraza, ésta viene hecha por la realización de la edificación; otras veces, en cambio, la actividad de construcción es posterior al ajardinamiento: paseos, muros de contención de tierras, escalinatas, bases para farolas, asientos, esculturas, fuentes, etc. También se incluye en este capítulo trabajos de iluminación, con sus redes eléctricas, y riego, con las tuberías de suministro.

Las técnicas agrícolas son las más propias del jardinero. El cultivo de las plantas con el conocimiento de la geografía donde se intentan plantar y la determinación de las posibilidades de laboreo permitirán establecer la lista de plantas utilizables para cada caso concreto, pudiendo complementarse con un estudio económico no solamente de la instalación del ajardinamiento sino de su mantenimiento a lo largo del tiempo

Combinando las tres técnicas anteriores, las plantas pueden lucir con una belleza no existente en la vegetación rústica, con una belleza donde las plantas tendrán una función similar a los colores que un pintor distribuye en un cuadro, o a los hilos que componen un tapiz artístico; pero, con una diferencia. Así como en un . cuadro o en un grupo escultórico las telas, pinturas y mármoles no se autodestruyen, en jardinería, las plantas crecen, viven y mueren por sí mismas y, el ayudarlas o no, determina que el ajardinamiento prospere o se destruya en su belleza, beneficie al medio donde esté instalado o lo perjudique coa suciedad y focos de insectos. De aquí que la jardinera técnica de aplicación constante.

II. LAS PLANTAS EN EL HOGAR

El togas es el conjunto de medios materiales para cobijar a seres humanos unidos por la convivencia. El hogar clásico es el de urna edificación con unos muebles, una decoración y vsms servicios de agua, iluminados, protección, confort, etc., «le permite la vida con una serie de funciones como son: descanso, comer, dormir, relaciones íntimas, aislamiento y protección, e interrelación o comunicación eos el exterior. Los hogares más típicos hoy, en cuanto a forma, son, primero, la vivienda aislada en el campo o en una urbanización, como el. «chalets», y, segundo, el piso o apartamento en un bloque de viviendas, o manzana, de la dudad.

El hogar físico, en cuanto a su relación con las planta*, tiene distinta manifestación según se trate de una casa aislada o de un apartamento: En la casa aislada las plantas suelen preasrarse en ©1 exterior creándose un jardín. En el apartamento o piso, por falta de espacio de cultivo, las plantas se distribuyen dentro en bases exentas, -como jardineras. Esta diferencia formal nos obliga a considerar la incorporación de las plantas al hogar como incorporación & interiores e incorporación al exterior. En este caso, el jardín del chalet es típico de exterior, y el piso es típico de interior, aunque también los jardines de las casas aisladas se hacen entrar en el habitáculo, y las plantas de los pisos se instalan en el exterior a través de terrazas y balcones.

Para la construcción del hogar existen metodologías j técnicas como la arquitectura, la decoración, la ornamentación, la cocina, etc., incorporándose últimamente , la jardinería.

La jardinería como técnica aplicada a la construcción de la casa-hogar se incorpora a través de la historia según dos corrientes estéticas: la estética racionalista y la estética empirista.

La estética racionalista impone la geometría en las formas y la autocoherencia en el diseño de los elementos hacia un conjunto justificado por el razonamiento sobre el tema, sin prestar atención apenas a los efectos de agrado o desagrado del observador de esas formas.

En cambio, la estética empirista se preocupa de las experiencias sensoriales en los sentidos perceptores. La vista, el olfato, el tacto han de recrearse en un jardín empirista, prescindiendo de si es simétrico o desequilibrado.

Si hemos de citar ejemplos, es fácil recordar esos jardines de los palacios borbónicos franceses trazados sobre cuadrículas, circunferencias, elipses, polígonos, etcétera, como jardines racionalistas. Mas, para citar un jardín empirista escogemos el jardín de Nancy Hoa-re que Stourhead construyó en la llanura de Salysbury, considerado como la obra más hermosa que se ha creado nunca en Inglaterra.

El jardín de Nancy Hoare, además de estimular el sentido de la vista, también estimula el sentido del olfato por su variedad de plantas y el sentido del oído por; el murmullo de las aguas, tanto en el exterior como en el interior de las grutas que este jardín posee, donde, el sentido del tacto, calor y frío, se estimulan por un sistema de calefacción central. Este jardín recrea incluso otros sentidos, como el del equilibrio: el puente de madera, sobre un canal, para comunicar ambos lados, está diseñado de forma que «ceda», balanceándose ligeramente al pasar por él los transeúntes.

La situación actual entre racionalismo y empirismo en jardinería es que el empirismo domina al racionalismo, el sentido de percepción espontánea domina a la geometría racionalista. En definitiva, en la actualidad de diseño jardinero, el empirismo ha ganado al racionalismo, o, más claramente los defensores de las percepciones agradables, han ganado a los racionalistas de la geometría puramente matemática.

III. LAS PLANTAS EN TERRAZAS Y BALCONES

Al centrarnos en ajardinamiento de terrazas y balcones, evidentemente pensamos en las terrazas de los apartamentos viviendas construidos en las ciudades o en los bloques turísticos de los centros playeros de montaña.

No nos referimos entonces a plantas de Interior en apartamentos, sino a plantas de exterior en las terrazas y balcones de las viviendas de los bloques urbanos, de vida orientada a la oscuridad de la construcción masiva.

En este sentido, frente a la materialización del hogar ciudadano en masivas edificaciones que algunos sociólogos llaman «petrificación», también «mineralización» y los neoyorquinos «metalización» (en los rascacielos de Nueva York ¡a base constructiva es de acero) surge la necesidad de incorporarle vida natural, o reflejos de vida natural, mediante plantas y flores simplemente cortadas, orientando así, la construcción del hogar moderno hacía un hogar más civilizado y humano. Esta tendencia tiende a transformar las ciudades tradicionales de diseño vertical, hacia las alturas, en un diseño sobre parques y jardines, con un urbanismo con menos urbe y más ruralismo.

Aparece aquí, pues, urbanismo frente a ruralismo, donde la jardinería tiende a ayudar a transformar las ciudades presentes en ciudades-jardín, donde haya posibilidad de que la naturaleza influya en la vida humana ciudadana, recordando que existe un mundo de vegetación cercano al hombre, un mundo vegetal que deleita los sentidos de percepción, un mundo callado y süencioso que brinda color y aromas, reclama cuidados y ofrece las excelencias del reino vegetal.

Desde el punto de vista arquitectónico, la terraza o balcón tiende a proyectar los espacios internos de las viviendas hacia el espacio externo, hacia la calle, hacia la intemperie, a la búsqueda del sol y del aire puro. Pero, para conseguir estos efectos, la terraza necesita disponer de ciertos acondicionamientos, que se pueden fijar en: orientación espacial, dimensión de la terraza y del espacio exterior, nivel de situación, y estructura general del edificio.

Por otra parte, el ajardinamiento de las terrazas y balcones se orientará a fortalecer los objetivos que intenta conseguir la terraza, como también los arquitectos proyectistas de terrazas y balcones, las tendrán que diseñar de forma que éstos admitan el complemento vegetal necesario.

Por todo ello, deberá resultar un acuerdo, o integración, entre «terraza» arquitectónica y «plantas» para esta terraza, entre orientación espacial de la terraza y adecuación vegetal, entre dimensiones de la terraza y volumen de las plantas, entre nivel, o altura, de la terraza, y fortaleza de las plantas a esta exposición, entre estructura general del edificio y peso de jardineras sobre ésta.

Pero teniendo en cuenta que el ajardinamiento de la terraza es posterior a su construcción, las plantas deberán adaptarse a la terraza existente; por ello, al hablar de «plantas de terraza y balcón», tendremos que referirnos a cómo elaborar un proyecto de ajardinamiento de una terraza de unas determinadas características. En este sentido, el proyectista del ajardinamiento deberá comenzar por elaborar un análisis de la situación, que consista en responder a las siguientes preguntas: 1) ¿Cuáles son sus dimensiones? ¿Cuál es su situación y orientación? 2) Tipo de estructura. ¿Cuál es su sistema de cierre?; ventanales, macizos, transparencias. 3) Espacio externo. ¿Existen edificaciones en su frente? ¿Perspectivas? 4) Mobiliario y adornos obligados. ¿Desagües? Textura de las paredes. 5) Presupuesto de realización.

Con todo ello se ha de pensar que una terraza bien ajardinada, en diseño y realización, puede cambiar notablemente la calidad y categoría de un apartamento o vivienda-piso, resultando, como en algunos casos, que la terraza es quien da la personalidad a la vivienda, el estilo de dignidad y ese recuerdo de hogar jardín al que todo hombre ciudadano aspira.

REPRODUCCION DE LAS PLANTAS

La reproducción o multiplicación de las plantas es la operación necesaria para la proliferación y perpetuidad de éstas, con el fin de aumentar la cantidad de especies y variedades.

I. ¿COMO SE REPRODUCEN LAS PLANTAS?

Las plantas de terraza y jardín pueden reproducirse mediante dos principales métodos.

1. Multiplicación sexual o reproducción, es decir, mediante semillas. Este método permite obtener una abundante producción.

2. Multiplicación asexual o vegetativa, practicada a partir de unos fragmentos vegetales como esquejes, estaquillas, acodos, división de mata, injertos, bulbos, etcétera.

II. MULTIPLICACION SEXUAL

La semilla es un órgano procedente de una fecundación, es decir, un óvulo maduro que es capaz de desarrollar una planta completa.

La operación más fácil y natural para reproducir una planta es mediante la siembra, pero para ello se necesitan semillas de calidad que reproduzcan los caracteres de la planta. Generalmente las plantas conseguidas por este método se caracterizan por su mayor rusticidad, longevidad y vigor. Para una buena germinación las semillas deben reunir las siguientes condiciones:

Facultad germinativa

Es la que determina la proporción de semillas que llegan a germinar. Este factor se puede conocer mediante la operación de sembrar, en condiciones favorables, una cantidad exacta de semillas; y el tanto por ciento de las que germinen nos indica la facultad germinativa. Esta facultad es mucho mayor si las semillas se siembran en un semillero bajo y cubierto, que si la siembra se realiza ea un espacio abierto.

Poder germinativo

Es la posibilidad que tiene de germinar una semilla en estado adulto. Generalmente, tal posibilidad está comprendida desde los primeros meses hasta los tres años, aunque las semillas que contienen poca humedad poseen un mayor poder germinativo, normalmente superior a los diez años. El poder germinativo de las semillas disminuye con la edad. Todas las semillas pierden este poder al cabo del tiempo, que varía según las especies. Si la duración de las semillas es inferior al año, es conveniente efectuar la siembra en el transcurso del mismo; pero si la duración es superior, las semillas deben conservarse hasta que las condiciones de la siembra sean favorables. La recolección oportuna es una condición que aumenta el poder germinativo.

Semillas puras

Es el porcentaje de semillas propias que se obtienen de una especie pura.

III. REQUISITOS FUNDAMENTALES PARA LAS SEMILLAS

Para germinar, las semillas requieren unas condiciones y cuidados. Los factores principales que ayudan y activan este proceso son: calor, humedad, aire, luz, tierra y profundidad de siembra.

Calor. La temperatura óptima varía según la clase de planta. Las semillas de las plantas de interior o tropicales precisan para germinar de 25 a 30 °C, sin embargo, las siembras que se realizan a pleno aire, en los climas , continentales y frescos, empiezan a germinar a temperaturas de 5 a 15 "C.

Humedad. Necesita generalmente, en la tierra, una humedad moderada para que la semilla se mantenga hinchada y tensa. El exceso de agua, sin embargo, perjudica a la germinación, provocando incluso la asfixia de las semillas.

Aire. Para proporcionar el oxígeno que las semillas precisan para germinar, éstas se tendrán que sembrar en un compuesto esponjoso.

Luz. No es un factor muy importante, pero debe recordarse que las semillas necesitan exposiciones sombreadas con mucha luminosidad, pero nunca pleno sol directo.

Tierra. La siembra debe efectuarse en una tierra esponjosa, ligera y bien drenada, para favorecer la aireación y el desarrollo de las raíces. Puede emplearse arena, tierra de brezo o turba.

Profundidad de siembra. Sembrar no es enterrar, aunque generalmente se tienda a enterrar demasiado la semilla. Las semillas deben introducirse a una profundidad relacionada y proporcionada a su diámetro. Las semillas voluminosas deben cubrirse con una capa de cinco centímetros, si son menores con una de tres centímetros y las más finas deberán recubrirse con una pequeña capa de tierra cribada.

IV. EPOCA DE SIEMBRA

Varía según la clase de planta. Normalmente la época más apropiada es durante la primavera, desde marzo que se siembran las más activas hasta finales de abril o mayo que se efectúan casi todas las restantes.

V. ESTRATIFICACION

Es el método más corriente y sencillo para conservar las semillas y también para favorecer su germinación. Consiste en colocar las semillas dentro de recipientes, cajones, macetas o bandejas, formando capas sucesivas y alternas de semillas y tierra o arena, en espera de efectuar la siembra.

Epoca de estratificación

Varía según la especie a estratificar, por ejemplo: Febrero: Para las especies de rápida germinación. Las semillas que germinan fácilmente, su estratificación puede ser reemplazada por una inmersión de ellas en agua templada, que se efectuará 24 o 48 horas antes de la siembra.

Setiembre: Para los árboles frutales como el melocotonero que posee una semilla y fruto voluminoso.

Octubre: Para las semillas de tegumentos muy duros como el Taxus y el Tilo. La estratificación durará 18 meses.

Noviembre: Para las semillas de difícil conservación, éste es el caso del Nogal.

Diciembre: En esta época, se estratifican la mayoría de las plantas, generalmente los nrluistos como el Cotoneaste!", Berberís, Elaeagnus, etcétera...

VI. LA SIEMBRA

Esta operación de reproducción sexual permite obtener en poco tiempo un gran número de plantas jóvenes. Se pueden multiplicar por semillas la mayoría de plantas vivaces, anuales y bianuales, cactáceas, etc.. El poder y la facultad germinativa de las semillas es muy diferente en una especie o en otra, por ello es conveniente informarse dé dichas características cuando se compran por semillas. La siembra puede realizarse a plena tierra o en semillas. Las grandes semillas o las plantas que no admiten el trasplante y las de raíces pivotantes, se siembran directamente en el terreno de cultivo. Pero siempre es mejor efectuar la siembra en semilleros, ya que permite realizar trabajos más meticulosos, buscar el lugar y la temperatura idóneos, etc. Normalmente, la mayoría de las semillas necesitan para germinar estar un tiempo en la oscuridad; para ello, se tapará el semillero con hojas de papel de periódico, que se sacarán cuando aparezcan los primeros brotes verdes.

Sin embargo, existen algunas especies que necesitan luz para poder germinar, como el Rhododendron, la Saintpaulia, etc.; en este caso, las semillas quedarán expuestas a la luz, pero protegidas de las corrientes de aire.

VII. CUIDADOS PARA DESPUES DE LA SIEMBRA

Aunque las semillas no son muy exigentes, siempre es necesario cuidarlas y prevenirlas de las enfermedades, animales y también de las condiciones climatológicas.

Sol. Existen especies muy frágiles que deben protegerse del sol excesivo, mediante telas negras.

Frío. Ciertas plantas que son muy resistentes al frío en estado adulto, cuando son jóvenes necesitan una protección contra él, o bien deben sembrarse más tarde cuando la temperatura sea suave o templada.

Riegos. Han de realizarse con regadores de pomo fino, para que el riego se realice de forma pulverizada y no arrastre las pequeñas y finas semillas a un lado del semillero. Si el riego es fuerte, sucede algunas veces que las plantas al desplazarse nacen todas en un mismo lado.

Animales. Generalmente son los pájaros los que se comen las semillas, para evitarlo se utilizarán las mismas telas negras que se usaban para protegerlas del sol. Los ratones y otros animales también son muy, perjudiciales, por lo que es necesario untar o pintar las semillas con minio.

La botritis. Esta enfermedad está producida por un hongo que ataca a las plantas jóvenes, cuando sólo tienen tres hojas. Para prevenir y proteger las plantas de la brotitis, es necesario la desinfección del suelo, en los viveros, sembrar de una forma clara y despejada y por último suprimir las telas, cuando las plantas ya han nacido. Las plantas afectadas por esta enfermedad han de destruirse y las que se encuentran cerca de las afectadas, han de tratarse con productos a base de azufre. Las coniferas son muy sensibles a esta enfermedad.

Malas hierbas. Crecen por todas partes y deben eliminarse siempre, antes de que se desarrollen mucho. Este trabajo es muy delicado y requiere mucha atención para no arrancar las plantas buenas.

Repicaje. Esta operación es muy importante e imprescindible para que las plantas tengan el suficiente espacio para desarrollarse normalmente permitiendo una mayor ramificación del sistema radicular. El repicaje de las jóvenes plantas sembladas en semilleros, tiene lugar cuando éstas sobresapan de uno a dos centímetros de altura. La operación so realiza arrancando o levantando las plantas, con la ayuda do una espátula, y trasplantándose después en un semillero más grande y profundo o directamente en pequeñas macetas. Algunas plantas pueden repicarse en la época de reposo de la vegetación y otras al cabo de uno o dos meses después de la siembra.

VIII. MULTIPLICACION ASEXUAL O VEGETATIVA

Como ya hemos dicho anteriormente, es la practicada a partir de unos fragmentos vegetales.

Esquejes

Es un sistema de reproducción generalmente rápido, por el cual conseguimos nuevas plantas debido al enraizamiento de una de sus partes vegetativas. Esta operación se realiza cortando, de la planta que queremos reproducir, un trozo de tallo, raíz, yema u hoja, y plantándolo en tierra formada por la mitad de arena y la otra mitad de turba. Actualmente en los viveros se emplea mucho esta clase de multiplicación, ya que es rápida y con ella se consiguen plantas vigorosas, bien formadas, fuertes y de larga longevidad.

DISTINTAS FORMAS DE ESQUEJES

Debido a las distintas características y condiciones de las plantas, éstas se pueden multiplicar por distintas formas de esquejes como:

ESQUEJE CON HOJAS. Es fundamental que se obtengan , estos esquejes de las ramas del año. Hay dos formas de conseguirlos:

a) Esquejes de cabeza o terminal. Se conseguirá de ramas o tallos que tengan dos o tres yemas, pero en el caso de plantas enanas, el esqueje tendrá que tener mayor cantidad de yemas. Este sistema se puede aplicar tanto en plantas de hoja perenne como en plantas de hoja caduca, siempre que se elijan tallos que estén en su momento de madurez. La época más apropiada para efectuar esta operación es muy variable, pues depende de la clase de planta que se desee reproducir, oscilando desde primavera hasta otoño. Los esquejes no serán ni muy pequeños ni excesivamente grandes, su longitud estará comprendida entre los 10 y 15 centímetros; no obstante, algunas plantas, debido a su forma, requieren otras longitudes. Antes de procederse al corte de esquejes, se deberán limpiar bien todos los utensilios que se necesitan para esta operación, como tijeras, cuchillos, etcétera. Los esquejes se cortarán con tijeras o cuchillos, pero siempre realizando un corte limpio y perfecto. Una vez cortados, se han de reducir en hojas, con las tijeras, dejando tan sólo dos o cuatro hojas en la parte superior. No es necesario reducir a su vez estas hojas, cortándolas por la mitad, pero antiguamente se acos-, tumbraba cortarlas pensando que ello favorecía y provocaba un rápido enraizamiento del esqueje. Actualmente esta costumbre ha desaparecido parcialmente, ya que se considera que la hoja cortada es hoja perdida, y además a veces este corte llega a producir enfermedades; por esta razón, las hojas han de dejarse enteras.

b) Esqueje de talón. Se obtiene cortando una rama principal y sacando de ella los brotes laterales, separándolos de la rama a la longitud deseada y dejando en el esqueje el talón, que es la parte abultada que se halla entre la rama adulta y el esqueje.

Esta operación se practica en las plantas difíciles de esquejar, para obtener después un buen enraizamiento, ya que la parte de la rama anciana tiene las suficientes reservas acumuladas para dar raíces. Este sistema es muy empleado porque de él se obtiene excelentes resultados.

Los esquejes de talón y los terminales o de cabeza, son herbáceos y se empiezan a realizar a partir de mayo, como el Rhus cotinus que se hace con brotes muy tiernos de 10 centímetros de longitud, continuándose durante todo el verano, esquejando los demás arbustos desde julio hasta setiembre.

Las coniferas se reproducen generalmente mediante esquejes de talón, de 10 a 15 centímetros de longitud, que se extraen de las ramas del año. Para que la planta se forme mejor, los esquejes se obtendrán de los terminales de las ramas.

Actualmente, en los viveros, a estos esquejes se les denomina «obertura» y han de ser sometidos a un tratamiento hormonal para obtener los máximos resultados, siendo éste un trabajo de profesionales y especialistas. Durante el invierno se pueden reproducir por este método las coniferas. Esta operación se realizará desde noviembre hasta febrero, obteniéndose excelentes plantas en el próximo año.

Esquejes sin hojas o leñosos. Estos esquejes son mayores que los herbáceos, con una longitud de 20 a 25 centímetros y se deben realizar durante el invierno, pero vigilando siempre la madurez del tallo, factor muy importante que varía, de un año a otro, según la climatología.

El corte inferior del esqueje siempre se realizará a medio centímetro por debajo de un nudo. En muchas ocasiones es conveniente hacer un corte transversal inferior del esqueje, con el fin de facilitar el enraizamiento.

Antes de plantar estos esquejes en el jardín o en macetas, es aconsejable enterrarlos durante algún tiempo. Se tendrá también la precaución de no plantar dichos esquejes en terrenos muy abonados con estiércol, añadiendo el abono una vez estén enraizados. La plantación de estos esquejes se realizará enterrándolos casi en su totalidad y dejando únicamente al exterior de 5 a 7 centímetros. El enraizamiento se produce durante las semanas siguientes. Este sistema de reproducir las plantas ha sido empleado para muchos vegetales; sin embargo, actualmente sólo se utiliza en determinadas plantas como: Ribes, Ligustrum, Platanus, Glycina, Populunia, Salix, Dentzia, Philadelphus, Weigelia, Symphoriocartus, llosa, Spiraea, etc.

Esqueje de raíz. Sólo las plantas que son capaces de emitir yemas en las raíces se pueden roproducir por este sistema. Generalmente ios esquejes son de 8 a 10 centímetros de longitud, pero su dimensión varía según la clase de raíces. Para que la plantación se realice satisfactoriamente, la parte inferior del esqueje, que irá enterrada, se cortará en horizontal; pero en la parte superior el corte será en diagonal.

Los esquejes se obtienen de las raíces de las plantas madres. Estas raíces han de ser previamente lavadas, a fin de facilitar su corte radicular para la producción 1 de esquejes; más tarde, éstos se colocarán en cajas para tu plantación.

Con este método de reproducción, se obtienen buenas plantas durante todo el año, ya que permite que siga el desarrollo radicular durante el período de frío.

Las plantas, que generalmente se reproducen por este método son: Rubus, Phlox, Rhus, Campis, Deanthopanax, Xanthomonas, Chaenomeles, etc.

Es muy importante saber que las plantas de hojas matizadas o coloreadas no pueden reproducirse por este método, ya que la nueva planta obtenida no conserva las características de color y tonalidad.

Esqueje de hojas. Este sistema de multiplicación sólo puede emplearse con plantas que sean capaces de emitir yemas en sus hojas en condiciones favorables. Para obtener los esquejes, se escogerán las hojas mayores y sanas y se cortarán dejando muy poco peciolo; estas hojas podrán plantarse planas o verticales, en el primer caso las hojas se presionarán ligeramente para que queden bien sujetas al suelo y en contacto total. En los dos casos veremos aparecer, al cabo de un tiempo, unas hojitas que poseen la consiguiente cabellera radicular, las cuales se separarán de la hoja mediante un cuchillo y formarán nuevas plantas, ya que cada hoja puede llegar a dar varias plantas.


Durante este proceso la tierra ha de mantenerse lige-inente húmeda y templada, pero además los esquejes berán vigilarse constantemente para que no lleguen a fcOger enfermedades criptogámicas, que son las producidlas por hongos, las cuales se propagan rápidamente y son mortales.

Este método de reproducción queda limitado a un reducido número de plantas como, la Sanseviera, Violeta africana o Saintpaulia, Begonia rex y Peperomia.

Esqueje de yema. Este sistema sólo se emplea en raras ocasiones y en casos especiales, como ocurre con las viñas; sin embargo, algunas plantas pueden reproducirse por este sistema lográndose buenos resultados. Los esquejes se obtienen, durante el período de reposo de la planta, sobre tallos despojados y deben escogerse las yemas que estén bien formadas, ya que las inferiores no son útiles. Se debe elegir un nudo que tenga 2 centímetros de longitud. Actualmente se emplea otro sistema de reproducción partiendo de los meristemos; no obstante, este método es muy complicado y lo hacen los especialistas en laboratorios.